Posada Real La Carteria Puebla de Sanabria, Puebla de Sanabria

La estadía en este hotel fue increíble. Las habitaciones son amplias y cómodas, aunque noté algunos detalles que podrían mejorarse y no había aire acondicionado lo que hizo que por la noche fuese un poco difícil descansar. El servicio fue excepcional, con personal como José que se preocupó mucho por nosotros, especialmente cuando uno de nuestros compañeros se sintió mal. La ubicación es perfecta para explorar el pueblo medieval, pero la distancia a ciertos lugares podría ser un poco agotadora. La experiencia gastronómica fue brillante, con un restaurante que sirvió platos locales auténticos.

La experiencia en este hotel fue maravillosa, gracias al atento servicio del personal, especialmente de José y su esposa Patri, quienes se preocuparon por nosotros en todo momento. Las vistas eran impresionantes y la calma del entorno nos permitió relajarnos completamente. Sin embargo, el desayuno se servía en otro lugar y no contaba con muchas opciones, lo que fue un poco decepcionante.

El hotel se encuentra en una ubicación fantástica, en el encantador pueblo medieval de Puebla de Sanabria, con vistas espectaculares y una atmósfera tranquila. Las habitaciones son amplias y cómodas, aunque puede hacer calor durante la noche. El personal fue excepcionalmente atento y servicial, especialmente José, quien nos ayudó cuando un miembro de nuestro grupo se sintió mal. La experiencia de cena fue maravillosa, con comida de alta calidad, aunque el desayuno se servía en un lugar distinto.

El hotel ofrece una experiencia excepcional con un personal muy atento, especialmente Jose y Patri, quienes fueron muy serviciales durante toda nuestra estancia. Las vistas y la calidad de la comida fueron impresionantes. Sin embargo, la temperatura en las habitaciones por la noche fue un poco incómoda ya que no había aire acondicionado y las ventanas no se podían abrir por el ruido. A pesar de esto, definitivamente volveremos.

La estancia en este hotel fue increíble. Desde el momento en que llegamos, nos sentimos bienvenidos gracias a la atención excepcional del personal, especialmente de José y Patri, quienes hicieron todo lo posible para que nuestra experiencia fuera inolvidable. Las vistas desde la terraza eran impresionantes y la calidad de la comida fue sublime, tanto en el desayuno como en la cena. Sin embargo, había cierta dificultad para acceder a algunas atracciones, ya que la ubicación en la colina puede ser un poco cansada.